IPG Araba diseña el Evolo, un híbrido eléctrico mitad bicicleta, mitad moto, del que este año se fabricarán diez unidades y que saldrán a la venta en el 2011.
El origen de Evolo se remonta a principios de esta década, cuando sus impulsores comprobaron el desarrollo y la utilidad de un modelo similar llamado Twike en los países nórdicos. “Es un vehículo híbrido que combina la tecnología de las bicicletas reclinadas con un motor eléctrico y nos preguntamos por qué no promoverlo aquí también”, recuerda Aitzol. Para dar forma a su idea creó IPG Araba en 2005 -“con 9.000 euros en la cuenta”, recalca- y desarrolló los primeros prototipos. El resultado, después de muchos años de pruebas, será una realidad a lo largo de este año.
IPG tiene previsto poner en funcionamiento una decena de estos vehículos con el fin de “testarlos en el mundo real” y depurar así todos los detalles del producto antes de iniciar la producción en serie. Para ello se apoyará en los acuerdos casi cerrados con ayuntamientos como el de Gasteiz, París y Bidart, o parques tecnológicos como el de Araba. “Tenemos que salir fuera porque un producto tan innovador como éste no tiene cabida natural salvo en los países nórdicos”, reconoce este ingeniero.